Conversamos con Pablo Fuentes, director de Ciudad de Bolsillo, que nos contó cómo surgió la idea y cómo sus plazas buscan resolver problemas urbanos específicos para cada lugar en el que están emplazadas.
Cuéntanos, ¿Cómo surge la idea de formar Ciudad de Bolsillo?
– Ciudad de Bolsillo es una oficina de arquitectura dedicada a la innovación en espacios públicos mediante la recuperación de terrenos baldíos sub utilizados y que no tienen proyectos en el corto o mediano plazo.
Ciudad de Bolsillo surge como continuación de un proyecto bien interesante y exitoso que fueron las “Plazas de Bolsillo“, del que toma el aprendizaje y lo lleva a otros contextos, para resolver otro tipo de problemas urbanos.
Las plazas de bolsillo se caracterizan por resolver el problema de los terrenos eriazos mediante una operación que cuenta con obras de arte urbano, vegetación y un mobiliario de fácil reposición.
¿Por qué eligieron este rubro?
– Escogimos el tema de la recuperación de espacios públicos porque vimos una oportunidad de recuperar espacios que estaban deteriorados en distintos lugares de la ciudad de Santiago mediante herramientas que permiten la promoción del desarrollo económico local, como los food trucks, el acceso democrático al arte urbano, y también mediante el desarrollo de proyectos con alto nivel de vegetación para enverdecer las ciudades de Chile y América Latina.
¿Dónde podemos visitar las intervenciones de Ciudad de Bolsillo?
– Ciudad de Bolsillo partió en marzo del año 2018 y en estos años ha desarrollado proyectos de recuperación de espacios públicos en la Región Metropolitana de Santiago, en otras ciudades del país, como Rancagua y Arica y también en República Dominicana y Uruguay.
Hay 12 plazas de bolsillo en la Región Metropolitana, 4 en otras regiones del país y 2 en República Dominicana. Nosotros, como Ciudad de Bolsillo, somos responsables del diseño de 4 intervenciones. en las comunas de Rancagua, San Bernardo, República Dominicana y Montevideo.
Hoy día, como Ciudad de Bolsillo, estamos preocupados de evolucionar el concepto de las plazas de bolsillo y estamos haciendo intervenciones en distintos contextos para resolver distintos problemas urbanos.
¿Cómo les sirvió el financiamiento gestionado por Doble Impacto?
– Recibir el financiamiento a través de Doble Impacto fue fundamental para poder cumplir adecuadamente con los compromisos que teníamos y nos permitió llegar con los recursos necesarios para financiar el primer proyecto de Plazas de Bolsillo fuera de Chile, en República Dominicana, en el municipio de Santo Domingo Este.
¿Qué te parece el financiamiento a través de la banca ética?
– Para nosotros, la banca ética corresponde a un mecanismo de financiamiento que privilegia el impacto de la iniciativa, donde no necesariamente se busca el enriquecimiento de sus dueños, sino que apoya a aquellas empresas que han hecho una apuesta por resolver problemas que impactan a nivel global.