Conversamos con Yasmín General, directora ejecutiva de TeatroArt, para repasar la historia de la compañía, el impacto de su trabajo y cómo el financiamiento a través de Doble Impacto les dio la posibilidad de seguir haciendo industria creativa.
Cuéntanos, ¿Cómo surge la idea de formar Ciudad de Bolsillo?
– TeatroArt nació porque nosotros, como artistas -porque somos 65 personas que trabajamos en esta empresa- no teníamos oportunidades y nos las empezamos a crear; buscando cuáles eran los problemas en este mercado laboral. Hablemos de que el teatro es una industria y ha tenido un déficit en la formación de audiencia; entonces nosotros decidimos plantear y generar un teatro profesional para desarrollarlo y como apoyo pedagógico a las aulas.
Así formamos TeatroArt, una empresa de teatro educativo que se dedica a hacer teatro espectáculo profesional para todos los alumnos de la Región Metropolitana. Es decir, acá, en esta tremenda sala, convergen niños de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Granja, Puente Alto, Maipú y convergen acá en un proceso educativo que nosotros llamamos desarrollo de audiencias.
¿Qué es lo que motiva al equipo a seguir trabajando en este rubro?
– Te cuento: ayer, nosotros regalamos libros a todos nuestros seguidores en Instagram de TeatroArt y una chica me dijo “primera vez que vengo al teatro y me gano un premio, y me gano el Quijote de la Mancha… nunca me habían regalado un libro y por eso yo amo el teatro“, eso es lo que me emocionó, me hizo sentir que estoy en los pasos correctos, que estamos avanzando, que este equipo da su esfuerzo. Estamos en ensayo, no por decir que son niños o que estamos formando audiencia, sino que estamos formando los creadores de este Chile del futuro, eso es”.
Cuéntanos ¿Cuál es el impacto positivo que TeatroArt genera en la comunidad?
– Sentimos y creemos que somos un impacto enorme. Imagínate que, en estos 20 años, tenemos una audiencia de casi tres millones de estudiantes que han venido acá. Y el impacto es que nosotros hemos equiparado la cancha; es decir, el teatro llega a toda la región, a todas las comunas y también con nuestro teatroartPROJECT, con el que llegamos, con este mismo teatro que tú ves acá, a las comunas, al colegio Víctor Jara de La Pintana, donde estamos con lo mismo que ven en el teatro, se traslada a ese sector. Es decir, igualamos las oportunidades para todos.
¿Cómo les sirvió el financiamiento gestionado a través de Doble Impacto?
– Doble Impacto nos colaboró en todo. Eso significó que nosotros hoy seamos la única empresa en el país que tiene contratados a sus actores. Es decir, nosotros hacemos industria y es una industria creativa, con consciencia social y Doble Impacto nos apoyó a seguir trabajando, a no despedir a nuestros actores, a generar nuevas instancias con obras teatrales y obras teatrales de excelencia, con una producción de muy buen nivel.
¿Qué les pareció la experiencia de trabajar con Doble Impacto y los lineamiento de la banca ética?
– Para mí debe existir primero la belleza para poder pasar a la ética. Y la belleza en el arte significa que tú tienes acceso a miles de cosas que te animan y proyectan el espíritu y, después de eso, pasa a la ética, que son las reglas y las relaciones que tú tienes. Y la banca ética, en este caso, se preocupa de las personas, no se preocupa de hacer dinero. Esa es la relación que nosotros tenemos.
Nosotros llegamos a toda la Región Metropolitana y Doble Impacto tiene un concepto ético de la banca, es decir que apoya a aquellos que necesitan una oportunidad y no les da dinero a los que tienen ya dinero asegurándose de decir “este me va a pagar“, sino que piensa por y para las personas. Y, en este sentido, a mí me gustó su sistema de crowdlending porque presentan un proyecto, aúnan criterios y, al aunar criterios, se ven las posibilidades artísticas y a nosotros nos ha servido muchísimo el apoyo que hemos tenido de Doble Impacto debido a que nos hace estar un poco más tranquilos dentro de lo que significa el estrés de ser artista.